agosto 31, 2011

Letras Rojas: Al que mucho se le perdona.

  Por esto te digo:  si ella ha amado mucho,  es que sus muchos pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona,  poco ama.
Lucas 7:47 
N.V.I.
NO HAY DIFERENCIA
La Biblia deja claro que delante de la justicia perfecta de Dios, todos los hombres son iguales y no hay diferencia entre ellos por cuanto todos pecaron. (Ro. 3:19-23) Sin embargo, podemos desarrollar  "miopía" espiritual (2 Pedro 1:9) y no ver la grandeza del perdón que hemos recibido en Cristo, al punto de olvidarlo. ¿Cómo evitarlo?

CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD... NO ES COINCIDENCIA
En el episodio narrado en Lucas 7:36-50 sobre la cena de Jesús en casa de Simón el fariseo (no se confunda con Simón el leproso), se nos dice que una mujer que "era pecadora", entró al lugar con un frasco de alabastro con perfume y haciendo un extravagante despliegue de devoción y gratitud, soltó su cabello en público (algo no muy bien visto). Llorando enjugó los pies del maestro (que según el texto no habían sido lavados por la falta de hospitalidad de Simón) secándolos con sus cabellos, para terminar perfumándolos.

Jesús, sabiendo que Simón el fariseo está pensando que Jesús es un fraude, le plantea el caso de dos deudores que debían distintas cantidades y ambos fueron perdonados por el acreedor. Al terminar de contar el caso, le pregunta a Simón: ¿cuál de estos dos deudores amará más al acreedor que les perdonó? La respuesta es evidente: "aquél a quien perdonó más".

¿CÓMO SABERLO?
Jesús termina explicando el porqué de ese amor extravagante de parte de la mujer:  "Por esto te digo:  si ella ha amado mucho,  es que sus muchos pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona,  poco ama."

Obviamente el fariseo no es menos pecador que la mujer, pero cuando estamos enfocados en nuestra "desempeño espiritual", no sólo terminamos haciendo distinción entre los demás y nosotros, sino entre el perdón que Dios le ha dado a otros y a nosotros mismos.

¿CUÁNTO AMAS?... ¿CUÁNTO HAS SIDO PERDONADO?
El fariseo aparece por primera vez en esta escena bíblica rogando a Jesús que coma con él, y termina criticando a Jesús y despreciando a esta mujer. ¿Porqué? porque amó poco, porque menospreció el perdón de Dios para su vida. Debemos entender que el precio que fue pagado para perdonarnos es exactamente el mismo que fue pagado para perdonar a otros (o tal vez ayude más verlo al revés).

Contesta esta pregunta: ¿Cuánto fue pagado para que TUS pecados fueran perdonados?. Entonces recuerda siempre, que la magnitud del perdón de Dios no es proporcional a la cantidad o gravedad de tus pecados (pues la paga de todos es muerte), sino en proporción al precio pagado para perdonarlos: toda la sangre de Jesús. Créeme, si vives recordando esto, el resultado es que amarás mucho a Aquél que pagó demasiado para que fueras perdonado.

-C. Lenin
-Twitter: @lenux_reloaded

agosto 17, 2011

Letras Rojas: La prioridad de la Palabra

"El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán"
Mateo 24:35

EN VERDAD NECESITO MI BASURA
Hace poco ayudé a un amigo a mover algunas cosas de su oficina. Me asombró la cantidad de cosas que tuvimos que tirar, esa fue la parte más difícil porque mi amigo no quería tirar muchas de esas cosas. De pronto me dí cuenta de que tengo algo de experiencia en lo referente a mudanzas. Alguna vez tuvimos un negocio mi esposa y yo, y nos movimos de lugar 4 veces. De casa me mudé 3 veces desde que me casé (las últimas dos en un lapso de 2 meses y medio y de un estado a otro). 

Algo elemental al mudarse (especialmente si te mudas de ciudad) es aprender a desechar lo que NO OCUPAS. Uno pensaría que es fácil, pero no lo es. Todo el tiempo guardamos cosas a las que les atribuimos algún valor pero que no usamos nunca, aunque nos cuesta trasladarlas y nos cuesta guardarlas. A la hora de mudarse simplemente te resistes a tirar toda esa basura porque "la necesitas".


VAMOS DE PASO
En la vida hacemos lo mismo. Atesoramos en la mente y en el corazón un sin fin de basura (conceptos, recuerdos, ideas, convicciones, prejuicios, relaciones que quedaron en el pasado, experiencias, etc;), que nos estorban a la hora de vivir para la gloria de Dios, porque careciendo de valor el día de hoy ocupan un lugar que debería ocupar algo que sí tiene valor: La Palabra de Dios.

La Biblia dice que como creyentes, nuestra condición es de peregrinos y extranjeros. Esto significa que realmente ¡estamos en el proceso de mudanza! (1 Pedro 2:11). Así que nuestra mentalidad debería ser la de "viajar ligeros" llevando únicamente lo vital e importante, lo verdaderamente necesario.

Piensa un momento en lo que dice Jesús en Mateo 24:35 y reflexiona en el incalculable valor de la Palabra de Dios en contraste con todo lo que atesoramos en esta vida. 

LA PRIORIDAD DE LA PALABRA
Cómo sería nuestra vida si reconociéramos el valor eterno de la Palabra de Dios. ¿Cómo cambiaría nuestra manera de relacionarnos con ella personal y congregacionalmente? Piensa en el gozo que resultaría de saber que estamos invirtiendo en algo que nunca pasará, algo que nunca perderá su valor. El resultado final sería que la Palabra ocuparía el lugar más importante en nuestra vida. 

Hoy las palabras de Jesús nos invitan a amar, estudiar, practicar, memorizar, compartir, enseñar, meditar, cantar, transcribir y orar la Palabra de Dios, que nunca pasará, nunca perderá su valor y nunca nos será quitada.

agosto 11, 2011

Proverbios 6:32 | El adulterio: la peor decisión.


"Pero el que se enreda con la mujer de otro comete la peor estupidez: busca golpes, encuentra vergüenzas, ¡y acaba perdiendo la vida!" Proverbios 6:32 (TLA)

El Problema
En estos tiempos el adulterio es el tema de todos los días, es la plática entre jóvenes y adultos por elección. Este estilo de vida se exalta y se busca verlo como “lo normal” dentro del mundo en que vivimos.
Sólo observa las telenovelas, medios de comunicación, en las oficinas, en las escuelas y universidades, en la política, dentro de las  familias es un tema común y lamentablemente dentro de la iglesia no es la excepción.
Pero, la Biblia me dice que el cometer adulterio es la peor estupidez que puedas hacer. Y recuerda; Aunque sea lo común, no es lo normal.
…Y aún resuena a lo lejos la voz de Dios hablándole a Adán en el huerto del Edén después de pecar ¿Dónde estás tú? [Gn. 3:9] ...Dios lo sabe ¿Lo sabes tú?.

Lo Que Debes Saber
Dios toma demasiado en serio el matrimonio y lo ha santificado, ya que es una de las maneras que quiere dar a conocer Su Eterno Evangelio a los que no le conocen [1Co. 6:11-20, Ef. 5:25].
Tú debes saber que el adulterio es un pecado que Dios condena gravemente [2 Pe. 2:14, 21, 1 Co. 6:9, Lv. 20:10] ya que conlleva muchas consecuencias devastadoras y no solo daña a las personas involucradas, sino que también daña a las familias y amigos en cuestión, y lo más trascendente, daña tu comunión con Dios y distorsiona la imagen del Eterno Evangelio de Jesucristo.
Aunque también debes saber que hay esperanza y perdón de pecados por la sangre de Jesucristo, Él ya fue juzgado en la cruz por nuestros pecados, incluyendo el de adulterio, el cual todos hemos pecado, así lo dijo Jesús en Mateo 5:28.  [Ro. 5:8, Pr. 28:13, Sal. 32:5].

Las Consecuencias
El que comete adulterio busca golpes, busca ser lastimado, busca pleitos. Emocionalmente, físicamente, económicamente, espiritualmente, legalmente, etc. Y no sólo eso, sino que acarrea vergüenza para su familia y para sí mismo, hasta el punto de perderlo todo. Si no tienes credibilidad, confianza, respeto, honor, autoridad, no tienes nada [Pr. 5:8-13, 23].
“No dejes que el pecado te seduzca”
Te invito a que hagas una lista de las cosas que cambiarían si tú decidieras dejarte seducir por el pecado y cometieras adulterio [Sgo. 1:14].
Si eres un poco sensato (a) lo pensarías más de dos veces al siquiera considerarlo [Heb. 12:16-17].

“Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio”  
Hebreos 13:4 [TLA].

genaro álvarez f. 

agosto 03, 2011

Proverbios 14:18 "Creciendo y Aprendiendo"


CRECIENDO Y APRENDIENDO
“Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, 
Que va en aumento hasta que el día es perfecto”

Proverbios 4:18
Recuerdo –no hace mucho tiempo- cuando tenía unos 13 años de edad, que ocasionalmente me dolían las piernas. Mi madre me decía que era normal, que me estaban creciendo los huesos de las piernas, que el crecer era algo que tenía que suceder en mi vida, y que el dolor indicaba que estaba vivo.

Creciendo y Madurando
El crecimiento y la madurez son parte importante de nuestras vidas. De la misma manera Dios desea que crezcamos y maduremos en el conocimiento y en la gracia de Él (Leer 2 Pe. 3:17-18).

Crecimiento Espiritual
El único alimento para que un bebé crezca sano es la leche no adulterada. Pedro asemeja la Palabra de Dios con este tipo de leche  (Leer 1 Pe. 2:2-3). La Palabra de Dios nos hace crecer fuertes y sanos si la guardamos en nuestro corazón.
Pero no solo es necesario el crecimiento espiritual en nuestras vidas, sino también la madurez.

Madurez Espiritual
La madurez es estar satisfecho, completo, cuerdo, confiado.
No sólo se trata de saber lo que la Palabra de Dios dice, sino de responder en obediencia a lo que El Espíritu de Dios (por Su gracia) nos ha revelado en Su Palabra (Leer Col. 1:10, Sgo. 1:21-22).
La madurez espiritual es cómo ves, cómo te relacionas día a día con Jesús en tu propia vida, y qué tanto le obedeces (Leer Hebreos 5:13-14).

“No se trata de cuánto sabes de la Biblia, sino qué tanto le obedeces”

Un comportamiento inmaduro según 2 Pedro 1:8-11 sería que fuéramos: Ociosos (sin fruto para Su gloria), sin conocimiento de Su carácter, Su plan para nuestras vidas, ingratos, muertos (sin obras de justicia), impacientes, poco hombre, inconstantes, mentirosos, egoístas, hostiles, débiles -con vicios y malos hábitos- buscando nuestra propia fama.   

“Un creyente maduro continúa siguiendo a Jesús, abundando en Su obra y experimentando Su gracia y amor”

Constantemente Dios usa las pruebas, las dificultades en las vidas de sus hijos, esencialmente con dos propósitos:
1)   Para que a través de éstas, le glorifiquemos. (Ya que ese es el propósito por el cual Él nos creó, Su gloria. Ver Ro. 11:36).

2)   Y para crecer y madurar en nuestra relación para con Él (Leer Sgo. 1:3-4 y 1Pe. 1:6-7).

Aunque vivimos en un mundo de constantes y rápidos cambios, el crecimiento y la madurez espiritual llevan tiempo, Dios no ha planeado que sea instantáneo. Al nacer de nuevo, marca el principio del crecimiento y madurez en Cristo de adentro hacia afuera. Dios nos equipa con Su Palabra y Su Espíritu para crecer y madurar sanos y salvos.
Por lo tanto, busquemos crecer y madurar en nuestras propias vidas, que la luz de Jesús en nosotros sea como la luz del medio día, con todo su resplandor, siendo así el Padre glorificado (Mateo 5:16).

“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” Filipenses 1:6 (NTV)

-Genaro Álvarez F.

julio 27, 2011

Proverbios 27:1 "Primero Dios"


“PRIMERO DIOS”
“No presumas hoy de lo que piensas hacer mañana; 
¡nadie sabe lo que traerá el futuro!”  
Proverbios 27:1 BLS


¿Te has preguntado de dónde viene el dicho “primero Dios”?... Este popular dicho es extraído de la Biblia, fue usado popularmente por primera vez en la era de la Iglesia primitiva en el año 60 d.C. aproximadamente. En su epístola, Santiago amonesta a la Iglesia de Jerusalén y les dice: ¡Dejen de hacer planes para el futuro con tanta arrogancia! Cuando ni siquiera saben, ni pueden controlar lo que vendrá mañana, porque ¿Qué es la vida? ¿No es como neblina que se aparece por un breve momento, y luego se desvanece?...

Nuestra débil mentalidad humana cree que podemos ser como Dios, creemos que podemos controlar nuestras vidas y el entorno de ellas. Pero cuando meditamos y observamos la realidad llegaremos a la conclusión de que no podemos controlar nada en nuestro entorno, mucho menos en nuestras propias vidas. Qué me dices de las enfermedades, de la muerte y accidentes, de los desastres naturales, de la economía o política de un país, de las guerras, de nuestros propios sentimientos, nuestro carácter, la pérdida de nuestro trabajo, etc.

Como creyentes en Jesucristo no debiéramos llegar a jactarnos en los planes que hacemos para el futuro, eso literalmente es ignorancia y soberbia. La realidad es que separados de Jesús nada podemos hacer (Juan 15:5).

Por otro lado, hay veces que viene la depresión a nuestras vidas por lo incierto de nuestro futuro en este mundo, como Jesús lo dijera en Mateo 6 “el qué comeré, con qué me vestiré, dónde dormiré” y cosas semejantes a estas. La solución a esas interrogantes sigue siendo la misma: ¡No te sobre preocupes por el día de mañana, ya que cada día traerá su propio afán” Es como si Jesús dijera, “Tranquilo, confía en mí y vive un día a la vez”.

No está mal planear, pero siempre reconociendo que nuestras vidas y entorno son vulnerables y muy frágiles. ¡Nada podemos controlar, ni siquiera controlamos la caída de nuestros cabellos!. La realidad es que Jesús mismo podría arrebatarnos esta misma noche ¿Y qué importarían ya tus planes, proyectos y afanes?

Es por eso que si vas a planear tu vida, es mucho más sabio que te enfoques a planear más en los planes eternos que en los terrenales y momentáneos, en aquellos que trascienden este mundo.

Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» Sin embargo, a ustedes les gusta hablar con orgullo, como si fueran dueños del futuro, y eso es muy malo” 
Santiago 4:15-16 BLS

- Genaro Álvarez 

julio 12, 2011

Proverbios 12:25

“La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, 
mas la buena palabra lo alegra” 
Proverbios 12:25

Todos los días recibimos noticias que pudieran deprimirnos. Qué importante es saber descansar en nuestro Dios. En 1ª. Pedro 5:7 nos dice que echemos toda nuestra ansiedad delante de Él, ya que Él tiene cuidado de nosotros.

La ansiedad es un mal que debemos cambiar por la confianza en nuestro gran Dios, sabiendo que a los que le amamos todas las cosas nos ayudan para bien.

La buena palabra que traerá alegría y paz a nuestras vidas se encuentra en las Escrituras. Jesús dijo: “El que me ama mi Palabra guardará, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él” (Juan 14:23) La ansiedad y la depresión se esfuman, cuando amas y guardas Su Palabra.

Por otro lado, Dios nos da cada día la oportunidad de dar una buena palabra para traer esperanza, para traer alegría a otros (Col. 4:6)
Compartirle La Palabra de Dios a alguien más, va más allá de buenos deseos, es literalmente llevar buenas noticias de salvación. Si vas hablar, habla La Palabra de Dios, la cual tiene poder para transformar corazones de ansiedad por corazones alegres.

“Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios” 
1ª. Pedro 4:11
- Genaro Álvarez

Letras Rojas: "Como un niño"

"Así que, cualquiera que se humille como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos" 
Mt. 18:4

Hay algunos aspectos de la infancia que serían totalmente inapropiados en cualquier adulto, mucho más en un creyente. De hecho la carnalidad y la inmadurez (estado infantil) espiritualmente están relacionadas y pueden impedir que crezcamos en el conocimiento de la Palabra de Dios (1 Cor. 3:1). Pero hay algunas características de la niñez que no sólo son positivas, sino necesarias para una buena salud espiritual. Hoy me enfocaré especialmente en una: crecimiento.

¿EL MÁS CHICO ES EL MÁS GRANDE?
Hoy llevé a mi bebé al pediatra. A mi esposa y a mí nos sorprendió lo mucho que ha crecido: en 4 meses creció ¡11 centímetros!. ¿La razón?, es una bebé y sólo "sabe" que necesita comer. En la Escritura se nos exhorta a adoptar la actitud de un bebé recién nacido para poder crecer.

"Desead como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, 
para que por ella crezcáis para salvación"
1 Pedro 2:2

Hay una relación entre la actitud de un bebé por el alimento y el crecimiento. Así también, hay una relación entre nuestra actitud ante la Palabra de Dios y su eficacia. Si mi actitud ante ella es la de un bebé, la Palabra será mucho más eficaz en hacerme crecer para salvación.

Desafortunadamente, llega un momento en que nuestra relación con la Palabra de Dios se vuelve fría, mecánica y escolar. ¿A qué se debe esto? A que perdemos la actitud que se nos demanda en 1 Pedro 2:2. 

ACTITUD, HUMILDAD Y CRECIMIENTO
Está bien crecer en entendimiento, ciencia y doctrina, pero no debemos dejar atrás la actitud de hambre, placer y descanso con que nos alimentábamos cuando éramos "recién nacidos" espirituales. Después de todo, la mayoría de nosotros podríamos coincidir en que, crecimos más en el Señor cuando éramos bebés espirituales, cuando ir a la Palabra era descansar en los brazos de nuestro Salvador, cuando no entendíamos poco pero creíamos mucho. Recuerda, estoy hablando de recobrar la actitud de bebés recién nacidos, no su comportamiento.

Seamos humildes, reconozcamos que nos falta aún mucho por descubrir en la Palabra, reconozcamos que la Palabra es más grande que nosotros y siempre suficiente para darnos el alimento necesario. Toma unos minutos y pídele al Señor que te regale una actitud de niño por su Palabra, que te sorprenda y te deleite de nuevo con versos que ya conoces o con porciones de la Biblia que te son  menos familiares. Recuerda que, de los que son como niños es el Reino de los Cielos.

Lenin Gutiérrez
Twitter: @lenux_reloaded